lunes, 14 de junio de 2010

POESÍA EN LA CALLE: FIESTAS TORRERO-LA PAZ










El pasado viernes 4 de Junio, en la plaza Ángel Liso (que así es como se llama la plaza nueva que se extiende paralela a la calle Sos del Rey Católico, del Zaragozano barrio de Torrero, tuvo lugar un recital de poesía en la calle.
En el participaron tres poetas y pico, de quienes, a continuación, doy referencias:
En primer lugar intervino Carlos Bozalongo, quien leyó su poema dedicado al barrio: “Torrerro”, poema que, por su extensión, podría calificarse de “épico” pero que si aquí lo designo así es más por la valentía del nombrar la memoria de lo cotidiano y la verdad de las cosas, por encima de modismos y de conveniencias.
Esa valentía en el contar con la voz de la verdad, que duda cabe, se crece tensada por las cuerdas bucales del propio autor. Bozalongo, nos dedicó una lectura emocionada que hizo, a los más mayores, tener que luchar contra las ganas de dejar rodar una lágrima (según algunos me dijeron) y que a otros transportó hasta aquel pasado reciente o lejano, por inalcanzable.
He de decir que, más tarde, tras la caña de rigor y de vuelta a casa, me paró un vecino del barrio, de toda la vida, de etnia gitana y me preguntó dónde podría el comprar ese poema que le había emocionado. Yo le entregué con gusto un ejemplar que Carlos me había entregado para que se lo pudiera regalar a algún amigo. Sin dudarlo se lo di, pues no era otra la intención de aquella noche de lectura que la de llevar la poesía a donde, normalmente no llega, la de compartir esta visión poética del mundo con nuestros vecinos. Con su “dios te bendiga, artista” me di por bien pagado y con la sonrisa que me acompañó hasta casa… Bajo estas líneas, Carlos






Tras Carlos, Ricardo Díez puso voz a un texto del jovencísimo poeta del barrio, Mateo García Ochoa, de tan sólo 8 años de edad y alumno de colegio Santa Ana. Mateo ha sido distinguido con este poema de entre todos los alumnos de primaria de Aragón. Fue un orgullo para nosotros contar con su poema, que no sólo nos sorprendió agradablemente a todos los poetas participantes, sino que fue del interés y del gusto de los presentes: Enhorabuena Mateo, tienes la habilidad de soñar en voz alta…
Como el poema de Carlos puede encontrase tanto en su Blog como en este, si se busca, incluiremos como poema destacado del día, el de Mateo, que os copio:

MI BALÓN

Mi balón quiere ser luna
por eso llama su atención.
Frente a la ventana va
y le hace gestos de guiñol.

Pero la luna que es muy suya
regatea a mi balón.
A una nube pide ayuda
y se esconde tras el telón.

“¡Ay, luna, luna!
-grita suplicante mi balón-
sal de detrás de esa nube
y dame un bañito de amor”.

La luna apenada,
como si fuera un hada,
se cuela por mi ventana
y reposa en mi balón

Y ahora que tengo dos lunas,
¿en cuál está la luz del sol?






Bajo estas líneas se puede observar al atento público escuchando el poema de Mateo.











Ricardo Díez, leyó una selección de poemas que conformarán su próximo libro y que verá la luz en 2011, de la mano de eclipsados. Por nuestra cercanía con el autor, consideramos de mal gusto comentar sus poemas, dejando esta labor crítica a otros, como es de ley y de rigor.
Por último, cerrando cartel, Fernando Burbano nos leyó y contextualizó una muestra de su poesía mítica o mitoemas. Su lectura, que a pesar de la erudición de un tema tan distante de la mayoría de los zaragozanos del siglo XXI, se hizo amena y cercana, merced a su brillante introducción, simple y directa, y la libertad y clara mano con la que se enfrenta a la condición humana, a través de las figuras míticas.




Desde luego, uno sabe que está delante de un poeta cuando lo ve y lo escucha. Fernando, sin ninguna pretensión sino la de su amor por esta forma de pensar, ver el mundo y contar quien somos, descorrió el telón de la tarde dejando ver que somos quienes somos desde largo y que no saberlo nos obliga a perpetuar nuestros errores…
La lectura, que a penas superó la hora, dejó con buen sabor de boca a todo el mundo y, francamente, supuso un impulso en el ánimo de este colectivo para seguir emanando voces de la tierra en la tierra misma, ahí en cualquier calle.
Un saludo a todos y muchas gracias

1 comentario:

Carlos Bozalongo dijo...

Gracias, Ricardo. Desde luego que fue un gran placer participar en este recital a pie de calle; era lo que precisaba un poema como "Torrero". Y más aún por compartirlo con Fernando y contigo. Digamos pues que fue un honor.
Un fuerte abrazo.

 
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