viernes, 27 de marzo de 2009

Padres e Hijos















Anoche, día 26 de marzo, en la librería "El Pequeño Teatro de los Libros" (un espacio amplio, acogedor, cálido, rodeado de obras cuidadosamente expuestas...) nos reunimos alrededor de Manuel Martínez Fórega y de Alfredo Saldaña para celebrar los 20 años de Lola Editorial.

Cronológicamente, más o menos, se leyeron fragmentos de los distintos libros publicados en sus colecciones. Por allí pasaron sus autores, otros editores de mérito, como Trinidad de Olifante, y otros poetas que brindaron su voz a las gargantas ausentes.
Entre los rojos telones que encuadraban una inmensa mesa de madera (cuadratura del círculo, si se quiere), donde en lugar de exponerse los libros se asomaron autores, en ese coro nos recogimos.
Sonaron voces en lengua francesa, en checo, en inglés y hasta en fabla. Entorno a la mesa común, en un subir y bajar, en un reír y escuchar, pasamos las horas.

A mi parecer, y si es necesario concluir de las cosas con una reflexión o una enseñanza, he pensado que para ser buen hombre (entiéndase, por favor, una buena mujer) uno ha de respetar, de inicio, dos preceptos: En la juventud, no avergonzar a los padres y, en la madurez, no avergonzar a los hijos.
Desde luego, “Lola” que hoy amanece, tal vez de resaca, tras haber visto sus primeras 20 primaveras, cuando mire a sus padres: Manolo, Mariano Castro, Alfredo…, no ha de sentir por ellos sino franco orgullo, orgullo cálido y silencioso. Ése que se dibuja en el penetrante brillo de la mirada que, en honestidad, une las almas y en la sonrisa que se dibuja, tras el encuentro de tales ojos….

¡Salud, “Lola”, y enhorabuena a tus padres!


P.D.: Podéis visitar, si asi os parece, el blog de la librería.

2 comentarios:

Manuel Martínez Forega dijo...

Estupendo, Ricardo.
Gracias por el recordatorio tan sentido.
Un abrazo.

Manuel Martínez Forega dijo...

Estupendo, Ricardo.
Gracias por el comentario y el recordatorio tan sentidos.
Abrazos.

 
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